Una vez que decides que Israel es tu próximo destino y que tienes claro que es tan seguro como cualquier otro sitio, puede que te preguntes si merece la pena viajar con niños o si es adecuado para ellos. Como hemos dicho muchas veces, no hay destino que no se pueda visitar con niños, e Israel no iba a ser menos. Aún así, hemos de reconocer que nos ha sorprendido porque es un destino muy family-friendly.
Israel es un país muy familiar, donde es muy frecuente ver niños. La sensación que hemos tenido en todo momento es que los pequeños son bienvenidos en todos los lugares. Supongo que el hecho de que el país tiene una población joven, y que en general, las familias tienen muchos hijos, hace que sea un destino bastante orientado a los que viajan con niños.
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¿Qué se puede hacer con niños en Israel?
Las playas de Tel Aviv
La costa mediterránea de Israel tiene unas playas fantásticas, pero si tenemos que destacar alguna, nos quedamos, sin duda, con las de Tel Aviv, la ciudad más cosmopolita de Israel. Las playas de Tel Aviv son fabulosas: están bien acondicionadas, con duchas, accesibles para personas con movilidad reducida, con equipos de salvamento, con zonas de parques infantiles, zonas con tumbonas y sombrillas… ¡Una auténtica maravilla! Además, el agua es azul turquesa, como si el Caribe se tratara, y está templadita. Apenas hay olas y no cubre con facilidad, lo que las hace muy seguras para ir con niños.
En las playas podrán jugar a u deporte muy típico en Tel Aviv: el matkot (tenis de playa), que se juega con unas raquetas de madera.
Flotar en el Mar Muerto
Es una experiencia muy divertida y curiosa para toda la familia. De hecho, si le preguntas a nuestra hija por lo que más le gustó de nuestro viaje a Israel, flotar en el Mar Muerto es una de las actividades que más le encantaron. Aunque eso sí, el agua en julio estaba que ardía… Pero flotar en las aguas saladas del Mar Muerto bien merece la pena.
Embadurnarse de barro en el Mar Muerto
Junto a flotar, el Mar Muerto también es famoso por sus barros. Los niños que están acostumbrados a que les digamos que tengan cuidado con no mancharse, aquí podrán rebozarse en el lodo sin ningún apuro… La pequeña viajera al ver que yo me embadurnaba de barro, no dudó en imitarme. ¡¡Fue realmente divertido!!
Visitar la ciudad templaria de Acre
Acre es famosa por sus restos templarios como su fortaleza y su muralla. Lo mejor es callejear por su casco viejo, que te traslada a la Edad Media, a la época de las cruzadas. Visitar la ciudad subterránea y recorrer los túneles que construyeron los templarios puede ser toda una aventura para los niños.
Noche Espectacular de Jerusalén
Es un espectáculo de luces y sonido que se desarrolla en la Torre de David y en el que se hace un repaso a la historia de Jerusalén desde su fundación. Es una manera muy amena de aprender. El show dura unos 45 minutos y es muy ameno.
Zoo bíblico de Jerusalén
Está en el barrio Malha, algo retirado del centro, pero es una buena opción para evadirse durante un rato de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Aunque no deja de ser un zoo, es famoso por su colección de animales salvajes que son nombrados en la Biblia hebrea, y que en muchos casos, ya no existen en la fauna israelí. También es famosos porque está especializado en la cría de especies en peligro de extinción. Unas 140 especies diferentes habitan en este zoo. Acostumbrados al zoo de Madrid donde siempre que hemos ido había mucha gente, aquí en el de Jerusalén se puede pasear bastante tranquilos.
Nazareth Village
Es un museo muy curioso que está al aire libre y que recrea la vida de un pueblo en Galilea en la época de Jesús de Nazareth. Aunque no seas creyente, si viajas con niños, es un lugar muy interesante. En este pueblo recreado hay casas, cultivos, sinagogas como las que podía haber en el siglo I d.C. Además, hay actores que visten con trajes de época que muestran como era el trabajo en aquellos tiempos.
El Muro de las Lamentaciones
No es una actividad propiamente pensada para niños, pero nos ha parecido oportuno incluirlo por recomendación de la pequeña viajera. Pues si le preguntamos que fue lo que más le gustó de nuestro viaje a Israel, la visita al Muro de las Lamentaciones es una de las cosas que más le gustaron. No sé cómo a una niña de 4 años, que todavía no entiende de religiones, pudo llamarle la atención y gustarle este sitio. Pero le sorprendió que solo se pudiera pasar por separado hombres y mujeres. Y también le pareció curioso lo de escribir en un papelito un deseo o petición e introducirlo en el muro.
Excursión a Belén
Aunque no se sea creyente, en España celebramos la Navidad todos los años. Y en esas fechas, la tradición manda poner un “Belén” o “Nacimiento”… Así que si se viaja a Israel, nos parece que una excursión a Belén no puede faltar. Conocer dónde nació Jesús es una cuestión más de Historia, de tradiciones, que de creencias religiosas. Y de paso, si viajas hasta esta ciudad palestina, no dejes de comprar un “Belén” de madera, de los que venden allí. Para las próximas navidades, nosotros tendremos un auténtico “Belén” de Belén.
Montar en teleférico en Massada
La fortaleza de Massada se encuentra en lo alto de un risco, en pleno desierto. Para subir, aunque se puede hacer andando, si viajas con niños, es preferible hacerlo en teleférico que en pocos minutos te lleva hasta la cima. ¡¡Es muy divertido para ellos! Desde la fortaleza se tienen unas espléndidas vistas no solo del desierto, sino del Mar Muerto que queda muy cerca.
Parques en Tel Aviv y Jerusalén
Son un clásico, pero nunca falla. Dedica un ratito para que los peques se desfoguen en un parque. En Tel Aviv, nos encantaron porque para evitar el calor, tenían un toldo que te protegía del sol. ¡Una gran idea!
¿Qué otros planes se pueden hacer en Israel?
Nos quedó en el tintero visitar Eilat, al sur del país, donde se pueden hacer múltiples actividades como deportes acuáticos, rutas por el desierto, visitar el delfinario… Precisamente en esta zona hay un Observatorio Submarino del Mar Rojo, en el que se puede ver el arrecife.
Parques acuáticos. Dado que pasamos bastante calor en nuestro viaje que fue en julio y nos pilló una ola de calor, hubiera estado bien acercarnos a algún parque acuático, pero al final no sacamos tiempo para ir. Pero hay varios parques:
- Shefayim, a 20 minutos al norte de Tel Aviv.
- Meymadion , está en el complejo de Ganei Yehoshua.
- Luna Gal Park, en Galilea.
- Yamit. Tiene también un spa y baños turcos para adultos.
A tener en cuenta cuando viajas a Israel con niños
- Los menores de 5 años no pagan en el transporte público.
- En cuanto a las atracciones a visitar… En general, salvo excepciones, en la mayoría de los sitios, los menores de 4 años entran gratis. A partir de los 5 y hasta los 18 años, las entradas tienen descuento. Por ejemplo, entrar en Cesárea, la fortaleza de Acre, o los túneles del Muro es gratuito para los menores de 5 años. En cambio, en la Torre de David o en el Zoo Bíblico pagan a partir de los 3 años.
- Si viajas con bebés, utiliza preferentemente un portabebé. En Tel Aviv no tendrás problemas para moverte con la sillita. Pero en Jerusalén, en la Ciudad Vieja, puede ser agotador porque la zona no está pensada para moverte con carros, pues hay muchos escalones y desniveles. Tampoco aconsejamos la sillita para visitar los cascos viejos de Acre, Nazareth, Safed o Belén. Tampoco es práctico en la fortaleza de Masada, aunque tienen una ruta pensada para personas con movilidad reducida.
- En la Ciudad Vieja de Jerusalén, hay muchos baños públicos gratuitos y bastante limpios con cambiadores para bebés (tanto en los baños de mujeres como en los de los hombres).
- En los supermercados y farmacias es fácil encontrar pañales, toallitas húmedas y potitos -aunque desconocemos a qué precio porque nosotros no compramos ya estos productos-.
- Si viajas en coche, los menores de tres años han de viajar con su sistema de retención infantil correspondiente. Siempre que pesen menos de 9 kg, deben ir en sentido contrario a la marcha. Es recomendable que vayan en ese sentido incluso hasta los dos años. Entre los 3 y los 8 años, los niños deben viajar con alzador.
Por cierto, para hacer más interesante y divertido el viaje para la peque, creamos una pequeña guía para ella, en la que debía colorear y poner pegatinas. Además, incluía información para leerle nosotros -ella aún no sabe leer-, sobre la religión -no da clases de religión en el cole- porque íbamos a visitar sitios importantes para las principales religiones del mundo, y sobre la vida en Israel.
A veces sorprende con los recuerdos con los que se quedan los niños. Son increíblesª